Mientras que el burnout ha sido considerado como un síndrome puramente relacionado con el trabajo hasta hace unos años, las cosas están cambiando porque el estrés crónico excesivo, «la causa supuesta del agotamiento», no se limita al trabajo. Durante mucho tiempo se ha demostrado que la crianza de los hijos es una actividad compleja y estresante, y los importantes cambios sociológicos de las últimas décadas han aumentado aún más la presión sobre los padres. Recientemente se ha confirmado que, así como la exposición prolongada a un estrés laboral excesivo puede provocar agotamiento laboral, la exposición prolongada a un estrés parental abrumador puede provocar agotamiento o burnout en los padres, siendo fenómenos independientes.

En este sentido, el agotamiento o burnout parental es un síndrome que necesita ser investigado debido a sus consecuencias nefastas en el padre/ madre, el/la cónyuge y los hijos.